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Beatriz Herranz, volvió a sus orígenes después de recuperar viñedo viejo en Cebreros, su origen: viñedos familiares en La Seca (Valladolid). Las viñas de su abuelo le sirvieron para iniciar su pequeño proyecto, dedicándole todo a la variedad Verdejo. El inicio lo plasma en un vino que se llamará igual que la bodega, Barco del Corneta, es el vino más singular, otra percepción de la elegancia, un Verdejo sin retoques.
Después se unió otra gran persona y profesional, Félix Crespo, procedente de Belondrade & Lurton, para caminar juntos en este proyecto y seguir la idea de Beatriz. Además del gran vino que es Barco del Corneta tiene un hermano pequeño, mas “fácil” pero mostrando mucha calidad y desmarcándose de otros muchos vinos de ese precio de la misma variedad. Elaboran también Parajes del Infierno (La Sillería Verdejo, Las Envidias Palomino y Judas Viura) todos ellos con una producción muy limitada y tratando de recuperar viñedo de viticultores locales.
Para finalizar elaboran un tinto (Prapetisco) con la variedad Juan García, en Arribes del Duero, buscando, “como dice Beatriz “,darle color al proyecto.
